Sangre Espesa: Guía sobre Causas, Síntomas y Tratamientos

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¿Alguna vez te has preguntado si tu sangre fluye como debería? Aunque no es algo que pensemos a diario, la consistencia de nuestra sangre es vital para la salud. Cuando se vuelve demasiado densa, puede traer serias complicaciones. En este artículo, vamos a explorar juntos qué significa realmente tener la «sangre espesa», por qué ocurre y, lo más importante, qué podemos hacer al respecto.

Por qué se espesa la sangre

La «sangre espesa», conocida en términos médicos como hiperviscosidad sanguínea, es una condición en la que la sangre es más densa y menos fluida de lo normal. La pregunta clave es: ¿qué causa la sangre espesa? La respuesta no es única, ya que puede deberse a un desequilibrio en los componentes de la sangre. Principalmente, puede ser por un aumento en la cantidad de glóbulos rojos, un exceso de ciertas proteínas o, en casos más raros, por un incremento de los glóbulos blancos o las plaquetas.

Factores como la deshidratación también pueden espesarla temporalmente, pero las causas crónicas suelen estar ligadas a condiciones médicas subyacentes que alteran la producción o la composición del plasma y las células sanguíneas.

Policitemia vera

Una de las causas más conocidas de la sangre espesa es la policitemia vera. Se trata de un tipo de cáncer de la sangre de crecimiento lento, catalogado como una neoplasia mieloproliferativa. En esta enfermedad, la médula ósea produce demasiados glóbulos rojos, una condición también llamada poliglobulia. Este exceso de células aumenta el volumen y la densidad de la sangre, lo que ralentiza el flujo sanguíneo y eleva significativamente el riesgo de formación de coágulos.

La policitemia vera es el resultado de una mutación genética (generalmente en el gen JAK2) que no es hereditaria, sino que se adquiere a lo largo de la vida. Aunque puede aparecer a cualquier edad, es más común en adultos mayores de 60 años. El diagnóstico se realiza a través de análisis de sangre que muestran niveles elevados de hematocrito y hemoglobina, y a menudo se confirma con un estudio de médula ósea y pruebas genéticas para detectar la mutación característica.

Macroglobulinemia de Waldenström

Otra causa importante, aunque menos común, es la Macroglobulinemia de Waldenström. Este es otro tipo de cáncer sanguíneo, específicamente un linfoma no Hodgkin de bajo grado, que se caracteriza por la producción excesiva de una proteína anormal llamada macroglobulina o inmunoglobulina M (IgM) por parte de unas células llamadas linfoplasmocitos. Esta gran cantidad de proteína IgM en el plasma sanguíneo aumenta drásticamente la viscosidad de la sangre.

El aumento de la viscosidad debido a la Macroglobulinemia de Waldenström puede provocar una variedad de síntomas, desde fatiga y sangrado de nariz hasta problemas de visión y neurológicos, como mareos o confusión. A diferencia de la policitemia vera, donde el problema es el exceso de células, aquí el espesamiento es causado por un componente del plasma. El tratamiento se enfoca en reducir los niveles de esta proteína anormal y controlar el crecimiento de las células cancerosas.

sangre espesa coagulos de sangre

Lupus, incluyendo el lupus eritematoso sistémico

El lupus, y en particular el lupus eritematoso sistémico (LES), es una enfermedad autoinmune crónica en la que el sistema inmunitario ataca por error a los tejidos y órganos del propio cuerpo. Aunque no causa directamente un aumento en el número de células sanguíneas como la policitemia vera, puede contribuir a la sangre espesa a través de otros mecanismos, principalmente la inflamación crónica y la presencia de ciertos anticuerpos.

En algunos pacientes con lupus, se pueden desarrollar anticuerpos antifosfolípidos. Estos anticuerpos aumentan la tendencia de la sangre a formar coágulos (un estado de hipercoagulabilidad), lo que funcionalmente puede considerarse una forma de «sangre espesa» por su propensión a la trombosis.

policitemia vera sangre espesa

Síntomas

Los síntomas de la sangre espesa pueden ser muy variados y a menudo sutiles, dependiendo de la causa subyacente y de qué tan lento sea el flujo sanguíneo. Muchas personas pueden no presentar síntomas durante años. Sin embargo, cuando aparecen, suelen estar relacionados con la mala circulación y la falta de oxígeno en los tejidos. Algunos de los signos más comunes incluyen dolores de cabeza, mareos, visión borrosa o doble y una sensación general de fatiga o debilidad.

Otros síntomas pueden ser más específicos. Por ejemplo, es posible notar un enrojecimiento inusual en la cara (pletora), especialmente en casos de poliglobulia. También pueden aparecer zumbidos en los oídos (tinnitus), dificultad para respirar, especialmente al estar acostado, y una sensación de picazón en la piel, sobre todo después de un baño o ducha caliente. En algunos casos, pueden ocurrir sangrados nasales o de encías con facilidad, o por el contrario, la formación de hematomas sin una causa aparente.

Tratamiento

El tratamiento de la sangre espesa depende enteramente de la causa que la origina. El objetivo principal es siempre reducir la viscosidad de la sangre para mejorar la circulación y disminuir el riesgo de complicaciones graves, como la formación de coágulos. No existe una «cura» única para todos, sino un enfoque personalizado para cada paciente. Por ejemplo, en la policitemia vera, una de las terapias más comunes y efectivas es la flebotomía terapéutica. Este procedimiento es muy similar a donar sangre; se extrae una cantidad controlada de sangre de forma regular para reducir el número de glóbulos rojos y, por ende, el espesor de la sangre.

Además de la flebotomía, se pueden utilizar medicamentos para controlar la producción de células sanguíneas. Fármacos como la hidroxiurea o el interferón pueden ayudar a la médula ósea a producir menos glóbulos rojos. También es muy común el uso de aspirina en dosis bajas para reducir el riesgo de que las plaquetas se agrupen y formen coágulos. En el caso de la Macroglobulinemia de Waldenström, el tratamiento se centra en quimioterapia o terapias dirigidas para controlar las células cancerosas que producen el exceso de proteína. Para condiciones como el lupus con anticuerpos antifosfolípidos, se utilizan anticoagulantes para prevenir la trombosis.

que causa la sangre espesa

Tabla comparativa

Causa Subyacente Objetivo del Tratamiento Tratamientos Comunes
Policitemia Vera Reducir el número de glóbulos rojos Flebotomía, Hidroxiurea, Aspirina en dosis bajas
Macroglobulinemia Disminuir los niveles de proteína IgM Quimioterapia, Terapias dirigidas, Plasmaféresis
Lupus (con SAF) Prevenir la formación de coágulos Anticoagulantes (ej. Warfarina), Antiagregantes
Deshidratación Restaurar el volumen de líquido Rehidratación oral o intravenosa

Complicaciones

Las complicaciones de tener la sangre espesa son serias y potencialmente mortales, ya que la mayoría se derivan de la formación de coágulos sanguíneos (trombosis) que pueden obstruir el flujo de sangre a órganos vitales. Cuando la sangre fluye lentamente, las células sanguíneas y las plaquetas tienen más oportunidades de adherirse entre sí y a las paredes de los vasos, formando un trombo. Este riesgo es especialmente alto en personas con policitemia vera debido al masivo aumento de glóbulos rojos.

La prevención y el manejo temprano de la condición subyacente son fundamentales para evitar estas complicaciones. Un estilo de vida saludable, que incluya mantenerse bien hidratado, hacer ejercicio regularmente y no fumar, también juega un papel crucial en la reducción del riesgo general de trombosis.

Trombosis venosa profunda

La trombosis venosa profunda (TVP) es una de las complicaciones más frecuentes. Ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en una de las venas grandes, generalmente en las piernas. Los síntomas incluyen hinchazón, dolor, sensibilidad y enrojecimiento en la pierna afectada. Es una condición grave porque el coágulo puede desprenderse y viajar a través del torrente sanguíneo.

Embolia pulmonar

Una embolia pulmonar (EP) es una emergencia médica que ocurre cuando un trozo del coágulo de una TVP se desprende, viaja hasta los pulmones y bloquea una de las arterias pulmonares. Esto puede ser fatal, ya que impide que la sangre se oxigene correctamente y ejerce una presión extrema sobre el corazón. Los síntomas aparecen de forma súbita e incluyen dificultad para respirar, dolor agudo en el pecho (que empeora al respirar hondo), tos (a veces con sangre) y un ritmo cardíaco acelerado.

Otras complicaciones

Además de la TVP y la EP, la sangre espesa puede causar coágulos en lugares menos comunes. Por ejemplo, pueden formarse en las venas del abdomen, causando trombosis en las venas hepáticas (síndrome de Budd-Chiari) o en la vena porta, lo que puede dañar gravemente el hígado. También aumenta el riesgo de sufrir un infarto de miocardio si un coágulo bloquea una de las arterias coronarias que suministran sangre al corazón.

Otras posibles complicaciones incluyen problemas de visión debido a la oclusión de los pequeños vasos de la retina y, en el caso de la poliglobulia, un agrandamiento del bazo (esplenomegalia), ya que este órgano trabaja en exceso para filtrar el exceso de células sanguíneas. La gota, una forma dolorosa de artritis, también puede ocurrir debido al alto recambio de glóbulos rojos, que produce un exceso de ácido úrico.

Accidente cerebrovascular (ACV)

Finalmente, una de las complicaciones más devastadoras es el accidente cerebrovascular (ACV) o ictus. Esto sucede cuando un coágulo de sangre bloquea una arteria en el cerebro o que conduce a él, privando a las células cerebrales de oxígeno y nutrientes y provocando su muerte en cuestión de minutos. Los síntomas de un ACV son repentinos y pueden incluir adormecimiento o debilidad en la cara, brazo o pierna (especialmente en un lado del cuerpo), confusión, dificultad para hablar o entender, problemas de visión y pérdida de equilibrio.

Un ACV es una emergencia médica absoluta donde cada segundo cuenta. El tratamiento rápido puede limitar el daño cerebral y mejorar las posibilidades de recuperación. Tener la sangre más densa de lo normal, como en la policitemia vera, incrementa sustancialmente el riesgo de sufrir un ACV isquémico, que es el tipo causado por un coágulo. Por ello, el control riguroso de la viscosidad sanguínea es vital para la prevención.

examen para detectar la poliglobulia

Preguntas frecuentes sobre la anemia

La sangre espesa puede ser causada por varias condiciones, siendo la más común la policitemia vera, donde se producen demasiados glóbulos rojos (poliglobulia). Otras causas incluyen ciertos cánceres o enfermedades autoinmunes.

Sí, la deshidratación es una causa temporal y común de sangre espesa. Cuando no bebes suficientes líquidos, el volumen de plasma en tu sangre disminuye, lo que aumenta la concentración de células sanguíneas y hace que la sangre sea más densa.

Aunque no hay una dieta que "cure" la sangre espesa, una alimentación saludable y una buena hidratación son cruciales. Se recomienda evitar el exceso de alimentos ricos en hierro si la causa es la policitemia vera, ya que el hierro es un componente clave de los glóbulos rojos.

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